Ahorrar se está convirtiendo en una complicada tarea, debido a la subida de los precios de diferentes productos y servicios, por diversos motivos. Es por ello que cada vez es más importante conocer esos pequeños (y grandes) trucos que nos ayudarán a maximizar nuestro presupuesto mensual y, a poder ser, generar más beneficios.
Veamos algunos consejos para gestionar las finanzas personales, así como tratar de sacar el mayor rendimiento posible al dinero del que disponemos.
Aprender sobre finanzas
Sabes es poder. Leer y formarnos, para aprender la teoría básica relativa a las finanzas, será uno de los puntos fundamentales para no dar pasos en falso.
Expertos en el coaching financiero como Alfio Bardolla han creado de cursos de formación en inversiones que nos ayudarán a aprender lo más importante para mejorar nuestra situación económica y acercarnos a nuestros objetivos.
Análisis, metas y objetivos intermedios
Y es que tan importante es saber lo que debemos hacer como tener unos objetivos que alcanzar, que nos sirvan de motivación, a la hora de aplicar la teoría que hemos aprendido.
Debemos analizar nuestra situación actual, para marcar unas metas económicas coherentes, tanto a corto como a medio y largo plazo, que no nos lleven a la desesperación, en caso de ver que no los alcanzamos, y que nos sirvan igualmente como referencia.
Es igualmente importante revisar cada cierto el estado es estos objetivos, así como analizar nuestra situación actual, igualmente, cada trimestre o semestre, por ejemplo, por si debemos modificar las metas por unas más realistas, en caso de que estemos muy por debajo de ellas, o aumentando las previsiones, si la cosa va mejor de lo esperado.
Herramientas de ayuda en el día a día
En la actualidad existen diversas herramientas que sustituyen a la tradicional libreta con anotaciones sobre los gastos mensuales.
Las nuevas tecnologías permiten tener al alcance de nuestra mano todo tipo de referencias respecto a si estamos gastando por encima de nuestro presupuesto mensual, en qué tipo de productos o servicios hemos empleado más dinero (si realizamos todos los pagos con tarjeta, incluso se indicará automáticamente) y más apuntes que nos ayudarán a la hora de tener un mayor control sobre nuestras finanzas personales.
Estas estadísticas, que nos permitirán tener una imagen más global de nuestros gastos, pueden llevar a la propia aplicación a darnos consejos basados en los patrones que tenemos a la hora de gastar nuestro dinero.
Disminución de gastos
Con este análisis general que nos ofrecen las citadas herramientas, será más sencillo encontrar el punto débil de nuestra rutina, en lo que respecta al aspecto económico, y tratar de ponerle solución.
Es importante mantener vigiladas aquellas facturas relativas a los diferentes gastos de servicios mensuales recurrentes, como pueden ser la de internet y el móvil, por ejemplo, ya que a veces, por cuestión de hábito, no las miramos y estamos dejando de ahorrar decenas de euros al mes.
Por último, pero no por ello menos importante, en este sentido, conviene tener un ojo puesto en los llamados “gastos hormiga”: aquellas cantidades pequeñas que pagamos día a día, de las que quizás pensamos “por un euro no pasa nada”, pero que a final de mes, sumados todos, sí suponen una cantidad a tener en cuenta.
Inversión activa y pasiva
Con los fondos de los que dispongamos, podemos realizar inversiones para obtener un mayor beneficio, siempre teniendo en cuenta que debemos emplear un dinero que podamos permitirnos perder, si la inversión tiene riesgo.
Existen diferentes carteras en la que podemos invertir nuestro dinero, pero lo más importante es, una vez más, formarse al respecto, en primer lugar, así como empezar con pequeñas inversiones, para no llevarnos sorpresas desagradables.
Si lo nuestro es el largo plazo y buscamos unos beneficios acordes al mercado, en lugar de querer ir por delante del mismo (riesgo inherente de las inversiones activas), podemos recurrir a las inversiones pasivas, que tienen un menor riesgo.
El ejemplo más habitual en este sentido es la compra de un apartamento o una habitación para su posterior alquiler, descontando así lo pagado poco a poco, gracias al pago recibido por los inquilinos en cuestión, y generando beneficios, con el tiempo.
Sea como sea, son muchos los pequeños detalles que podemos cuidar, respecto a nuestras finanzas personales, para tratar de mejorar su salud, si lo necesitamos, y no tener que mirar la cartera o la cuenta del banco cada día, para calcular si llegamos a fin de mes.
Conviene igualmente separar los gastos fundamentales, aquellos que necesitamos para vivir sí o sí, y los secundarios, es decir, aquellos de los que podríamos permitirnos prescindir, si fuera necesario.
Poco a poco, aplicando lo aprendido, iremos aprendiendo a base de ensayo error qué funciona y qué no, para, con el tiempo, ya poder hacer mayores modificaciones o inversiones que supongan un mayor beneficio.