A partir del 1 de enero de 2025, entrará en vigor la asignación universal para personas mayores no autosuficientes, una nueva medida de apoyo proporcionada por el Gobierno que tiene como objetivo absorber todas las prestaciones por discapacidad actualmente activas.
Este subsidio, introducido como parte del Decreto sobre personas mayores de 2024, está destinado a personas mayores de ochenta años con necesidades de cuidados graves y un ISEE particularmente bajo
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A continuación, encontrará una guía completa para comprender cómo funcionará la asignación universal para personas mayores, quién tiene derecho a ella y cómo solicitarla.
¿Qué es la asignación universal para personas mayores?
La asignación universal para personas mayores es una prestación económica única diseñada para las personas mayores que no son autosuficientes. Esta medida sustituirá a todas las prestaciones anteriores, incluidas aquellas como la prestación complementaria, la prestación de apoyo financiero o, alternativamente,
la prestación de servicios a la persona.
Esta prestación, basada en el modelo de la asignación universal por hijo, se define como «única» porque absorberá varios tipos de cuidados disponibles actualmente para las personas mayores. Su valor variará en función del nivel de necesidad de cuidado de cada beneficiario
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Monto del cheque universal
El importe de la asignación universal para personas mayores será de unos 850 euros al mes y constará de dos elementos principales:
• Cuota monetaria fija: correspondiente a la asignación correspondiente.
• Tarifa complementaria: un «subsidio de cuidado» adicional, que variará en función de las necesidades de cuidado específicas.
¿Cuándo estará operativo?
La asignación universal para personas mayores comenzará oficialmente el 1 de enero de 2025 y estará en fase experimental hasta el 31 de diciembre de 2026. Durante este período, el Gobierno supervisará la eficacia de la medida y podrá realizar cualquier cambio
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¿Quién tiene derecho a la asignación universal para personas mayores?
La asignación universal está destinada a las personas mayores que no son autosuficientes, tal como se define en la Ley 104 de 1992. Se considera que las personas con afecciones patológicas que les impiden realizar las actividades diarias de forma independiente, como caminar, lavarse, vestirse o comer, no son autosuficientes
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Los principales requisitos para acceder al cheque son:
• Edad mínima de 80 años.
• Necesidad grave de asistencia, establecida mediante pruebas médicas especiales.
• ISEE menos de 6.000 euros para prestaciones sociales y de salud subvencionadas.
• Ser ya titular de las prestaciones complementarias o tener derecho a ellas.
¿Cómo solicitar el subsidio universal para personas mayores?
Las personas mayores que no son autosuficientes o sus delegados pueden solicitar el subsidio presentando una solicitud al INPS. El procedimiento será electrónico y será necesario acceder a él a través del SPID, el CIE (documento de identidad electrónico) o el CNS (tarjeta de servicio nacional
).
Alternativamente, la solicitud puede presentarse a través de los patronatos. El INPS comunicará directamente los procedimientos operativos y le informaremos tan pronto como
tengamos más detalles disponibles.
¿Cómo funciona el Universal Check?
La asignación universal se reconocerá sobre la base de una evaluación de salud que certifique que el solicitante necesita asistencia urgentemente.
Una vez obtenido el reconocimiento, el beneficiario puede elegir si desea recibir el subsidio en forma de dinero o en forma de servicios de asistencia personalizados.
El cheque universal sustituirá a:
•La asignación correspondiente.
•Otros subsidios sociales para la atención sanitaria social y domiciliaria.
•Servicios de apoyo para los miembros de la familia que cuidan a personas mayores (cuidadores).
Si no se aplica la asignación universal, el beneficiario puede volver a recibir la asignación correspondiente.
Recursos y presupuesto disponible
El Gobierno ha destinado un máximo de 300 millones de euros a la asignación universal para 2025 y 200 millones de euros para 2026. Esta cantidad se utilizará para financiar la prestación a todas las personas mayores que no sean autosuficientes que la soliciten y cumplan
los requisitos.
La introducción del subsidio universal para personas mayores representa una medida innovadora de gran importancia en el panorama de las políticas de asistencia social. Este nuevo servicio tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de las personas mayores que no son autosuficientes, garantizándoles un apoyo económico o unos servicios de cuidado adaptados a sus necesidades. La fase experimental, que comenzará en 2025, será crucial para probar la eficacia de la medida y realizar cualquier ajuste
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