El cierre de la planta de Luton
Stellantis anunció el cierre de la planta de Luton, una decisión que marca un cambio importante en la estrategia de producción de la empresa. Esta medida estuvo motivada por la necesidad de concentrar la producción en la planta del puerto de Ellesmere, en Cheshire, donde se espera que aumente la producción de vehículos eléctricos.
El cierre está previsto para la primavera de 2025 y pondrá en peligro unos 1.100 puestos de trabajo que actualmente se dedican a la producción de furgonetas de
gasolina y diésel.
Respuesta a las políticas gubernamentales
La
decisión de Stellantis se produce en respuesta a la creciente presión del gobierno británico para acelerar la transición a los vehículos eléctricos. De hecho, el nuevo ejecutivo laborista ha anunciado su intención de adelantar la prohibición de la venta de vehículos de combustión interna hasta 2030, en comparación con la fecha límite anterior de 2035. Este cambio regulatorio ha llevado a Stellantis a revisar sus estrategias de producción, centrándose en una mayor
eficiencia y sostenibilidad.
Impacto en los trabajadores y oportunidades futuras
El cierre de la planta de Luton tendrá un impacto significativo en los trabajadores, pero Stellantis ha prometido ofrecer apoyo a quienes estén interesados en trasladarse al puerto de Ellesmere, donde se esperan nuevos puestos de trabajo. La compañía dijo que el cierre de Luton podría conducir a una mayor eficiencia de la producción y al fortalecimiento de su posición en el mercado de vehículos eléctricos. Además, Stellantis tiene previsto iniciar la producción de la furgoneta eléctrica Vivaro en el puerto de Ellesmere, lo que supone un paso importante hacia un futuro más sostenible
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Las reacciones del mercado y de las empresas
La noticia sobre el cierre de la planta de Luton ha suscitado reacciones dispares en el mercado. Mientras las bolsas de valores asiáticas muestran signos de crecimiento, con Hong Kong a la cabeza gracias a las acciones tecnológicas, las bolsas europeas y Piazza Affari abrieron con moderación. Los inversores siguen de cerca los datos sobre los beneficios industriales chinos y los resultados del PMI, que podrían influir aún más en el mercado. Mientras tanto, Volkswagen anunció la venta de sus operaciones en la región china de Xinjiang, destacando los desafíos a los que se enfrentan las empresas automotrices en un entorno económico cambiante
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