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La caída del índice Hang Seng
La Bolsa de Valores de Hong Kong cerró la sesión de hoy con una caída significativa, y el índice Hang Seng de referencia perdió 104 puntos, lo que corresponde al 0,54%.
Esta caída hizo que el índice cerrara en 19 601 puntos, lo que puso de relieve el clima de incertidumbre entre los inversores. La causa principal de esta caída se identificó en las previsiones menos optimistas de Nvidia, un gigante estadounidense del sector de los microchips, que no cumplieron con las expectativas de los analistas.
Las noticias sobre Nvidia tuvieron un impacto directo en el mercado y afectaron negativamente a la confianza
de los inversores.
Impacto en el sector tecnológico
El
sector tecnológico se vio especialmente afectado por la caída: el índice tecnológico Hang Seng registró una pérdida del 1,24% y cerró en 4.358,15 puntos.
Esta cifra subraya cómo las fluctuaciones del mercado estadounidense pueden tener repercusiones directas en los mercados asiáticos, en particular en Hong Kong, donde el sector tecnológico es uno de los más importantes. Los inversores siguen de cerca las noticias que llegan de Nvidia, ya que su desempeño puede influir en las expectativas de crecimiento de todo el sector tecnológico de la región
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Estabilidad del mercado chino
En contraste con la caída de Hong Kong, el mercado chino ha mostrado signos de estabilidad. El índice compuesto de Shanghai cerró con una ligera ganancia del 0,07% y finalizó en 3.370,40 puntos.
El componente del índice de Shenzhen también registró un descenso mínimo del 0,06% y cerró en 10.819,88 puntos. Estos datos sugieren que, a pesar de las fluctuaciones en Hong Kong, el mercado chino mantiene cierta estabilidad: el índice Shenzhen CSI 300 de Shanghai registró un modesto aumento del 0,08% y cerró en 3.989,30 puntos.
Los analistas atribuyen esta estabilidad a factores internos y a una gestión más controlada de las políticas económicas por parte del gobierno chino
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Confianza empresarial en Francia
Otro dato interesante proviene de Europa, donde el índice de confianza de las empresas manufactureras francesas, calculado por el INSEE, subió hasta los 97 puntos en noviembre, superando las expectativas de los analistas. Sin embargo, la confianza en los servicios y el comercio minorista mostró una disminución, lo que llevó a una caída general de la confianza empresarial hasta 96 puntos. Este escenario pone de relieve los desafíos a los que se enfrentan las empresas europeas en un entorno económico mundial cambiante
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