Los jubilados italianos pueden aprovechar las exenciones fiscales que les permiten deducir algunos gastos de los impuestos. Pero, ¿cuáles son estos gastos y cómo funciona la deducción fiscal para los jubilados? En este artículo, descubriremos qué son los gastos deducibles, cómo solicitar una deducción fiscal y qué documentos se necesitan.
Si eres un jubilado con curiosidad por saber cómo ahorrar en impuestos, ¡sigue leyendo
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¿Cómo funciona la deducción fiscal para los jubilados?
En primer lugar, es importante saber que la deducción fiscal para los pensionistas está regulada por la ley italiana. En particular, la Ley 104/92 prevé algunas exenciones fiscales para los jubilados que necesitan asistencia o que tienen gastos de salud particularmente onerosos. La deducción fiscal se calcula como un porcentaje de los gastos incurridos y puede llegar hasta el 19%. Además, existe un umbral de gasto más allá del cual se puede solicitar una deducción fiscal. Para los gastos de salud, por ejemplo, el umbral es del 10% de los ingresos totales del pensionista, mientras que para los gastos de asistencia domiciliaria el umbral es de 2.100 euros al año.
Qué se puede deducir de los impuestos de los jubilados
Pero, ¿qué se puede deducir de los impuestos de los jubilados? En general, los gastos de salud y los de cuidados en el hogar se encuentran entre los deducibles. Para los gastos de salud, puede deducir los gastos incurridos por visitas médicas, terapias, medicamentos, prótesis, etc. Para los gastos de atención domiciliaria, por otro lado, puede deducir los gastos incurridos por la contratación de personal especializado o por la compra de ayudas de movilidad o comunicación. Es importante saber que los gastos deducibles deben efectuarse durante el año calendario y deben documentarse con facturas o recibos de impuestos regulares. Además, es posible deducir solo los gastos realmente incurridos, sin poder superar el umbral de gasto legal
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Gastos médicos deducibles para jubilados
Los gastos médicos se encuentran entre los más comunes por los que los jubilados solicitan una deducción fiscal. Los gastos médicos deducibles incluyen las visitas médicas especializadas, la atención dental, la cirugía, la compra de medicamentos, la compra o el alquiler de dispositivos médicos, como sillas de ruedas o muletas. También es posible deducir los gastos de compra de anteojos, audífonos, aparatos eléctricos, productos dietéticos y suplementos dietéticos. Además, si el jubilado necesita tratamiento en centros extranjeros, estos gastos también se pueden deducir, siempre que estén documentados mediante facturas y recibos periódicos. Por último, se pueden deducir los gastos médicos incurridos por el cónyuge o los hijos dependientes, siempre que cumplan con los umbrales de gastos legales
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Gastos deducibles de atención domiciliaria para jubilados
Los gastos de atención domiciliaria son otra categoría de gastos por los que los jubilados pueden solicitar una deducción fiscal. En particular, son deducibles los gastos incurridos para contratar personal especializado, como cuidadores o enfermeras, para la compra o el alquiler de dispositivos de movilidad, para la comunicación o para la higiene personal. Los gastos incurridos para adaptar la vivienda a las necesidades del jubilado, como la construcción de rampas o manijas, también son deducibles. Es importante saber que los gastos de asistencia domiciliaria solo se pueden deducir si son asumidos por jubilados que no sean autosuficientes o no sean completamente autosuficientes, y que el umbral legal de gasto es de 2.100
euros al año.
Cómo solicitar una deducción fiscal para jubilados
Para solicitar una deducción fiscal por los gastos incurridos, los jubilados deben presentar la declaración de impuestos, rellenando el modelo 730 o el modelo PF Income. En el modelo, es necesario indicar los gastos efectuados y su importe, y adjuntar las facturas o recibos relacionados. En caso de cheques, es importante conservar las facturas y recibos durante al menos 5 años. Además, es posible solicitar una deducción fiscal incluso en el caso de gastos incurridos en el extranjero, siempre que estén documentados mediante facturas o recibos emitidos de acuerdo con la legislación fiscal del país en el que se efectuaron. Por último, es posible solicitar una deducción fiscal incluso en el caso de gastos incurridos para el cónyuge a cargo o para los hijos a cargo, indicando la información relacionada en el modelo de declaración de impuestos
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En conclusión, la deducción fiscal para los jubilados puede representar un importante ahorro en impuestos. Saber cuáles son los gastos deducibles, cómo funciona la deducción fiscal y cómo solicitarla es fundamental para poder aprovechar este beneficio. Si es jubilado, no dude en informarse sobre las exenciones fiscales a las que tiene derecho y en pedir ayuda a un profesional del sector
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