El comercio algorítmico, también conocido como comercio algorítmico, es un sistema de comercio automatizado en el que las órdenes de compra y venta se colocan de acuerdo con las reglas de un programa o algoritmo informático. El algoritmo puede configurarse para considerar el precio, pero también puede considerar otros factores como el tiempo y el volumen.
Tan pronto como las condiciones del mercado cumplan con los criterios del algoritmo, el software de comercio de algas colocará una orden de compra o venta en consecuencia.
Un ejemplo simple podría ser el siguiente:
Compre 10 BTC cuando la media móvil de diez días supere la media móvil de 30 días;
Venda 10 BTC cuando la media móvil de diez días caiga por debajo de la media móvil de 30 días.
Sin embargo, en realidad, el comercio de algoritmos implica muchas reglas y condiciones más complejas para construir una fórmula para el comercio rentable.
Hay muchas razones por las que los traders utilizan el algoritmo de negociación: ofrece la oportunidad de realizar transacciones más rápidas y frecuentes en una cartera completa que no sería posible con órdenes manuales. Debido a que los pedidos son instantáneos, el comercio electrónico asegura los mejores precios y reduce el riesgo de deslizamiento. El comercio algorítmico elimina el elemento humano de la ecuación, reduciendo el riesgo de errores o reacciones emocionales a las condiciones del mercado.
A nivel macro, el algoritmo de comercio crea mercados más líquidos gracias a una mayor frecuencia de pedidos. También hace que los mercados sean más predecibles porque los algoritmos están programados para responder a las condiciones emergentes.
Aunque el comercio electrónico se utiliza en muchos mercados, ofrece aún más beneficios en los mercados de criptomonedas las 24 horas del día, los 7 días de la semana, donde los operadores se arriesgan a perder oportunidades o incurrir en riesgos de pérdida mientras están dormidos. Por lo tanto, incluso aquellos que prefieren el comercio manual pueden utilizar el comercio de algoritmos como un mecanismo a prueba de fallos para cuando estén lejos de sus pantallas.
El comercio de algoritmos puede ser adecuado para una amplia gama de estrategias comerciales. Los arbitrajistas que confían en diferencias de precios incrementales pueden utilizar un algoritmo para garantizar la eficiencia de los pedidos. Los comerciantes y revendedores a corto plazo que tienen como objetivo capturar ganancias de los movimientos del mercado más pequeños utilizan el algoritmo de negociación para asegurarse de que pueden ejecutar con una frecuencia lo suficientemente alta como para ser rentables y eliminar el riesgo de perseguir pérdidas. Los creadores de mercado también utilizan el algoritmo de negociación para garantizar que haya suficiente liquidez en el mercado.
Los comerciantes también utilizan el algoritmo de negociación para realizar pruebas retrospectivas de una estrategia en particular con el fin de verificar si es capaz de generar una ganancia constante.
Existen algunos riesgos con el comercio de algoritmos, particularmente en torno a problemas como el tiempo de inactividad del sistema o las interrupciones de la red. Los algoritmos también son programados por humanos, por lo que pueden estar sujetos a errores humanos, lo que significa que el backtesting es fundamental para garantizar que el algoritmo se comporte como se espera.
Finalmente, un algoritmo siempre hará exactamente lo que está programado para hacer y no puede dar cuenta de eventos imprevistos de «cisne negro» que pueden requerir una intervención más humana y acciones de mitigación.