Índice de contenido:
Introducción a la situación económica italiana
En el tercer trimestre de 2024, Italia mostró signos de estancamiento económico, y el producto interno bruto (PIB) se mantuvo sin cambios en comparación con el trimestre anterior.
Sin embargo, los analistas de Goldman Sachs, a través de sus Perspectivas para 2025, destacan la sorprendente resiliencia de la economía italiana, que se acerca a los niveles de crecimiento de Francia y supera a los de Alemania. Este informe, escrito por Filippo Taddei, economista europeo sénior, ofrece una descripción detallada de la dinámica económica actual
y las perspectivas futuras.
Resiliencia económica y políticas fiscales
Goldman Sachs señala que la política fiscal italiana ha adoptado un enfoque más prudente, posicionándose entre las dos principales economías de la zona del euro. Esto llevó a un saldo primario elevado tanto en 2024 como en 2025.
Si bien el crecimiento del empleo ha sido significativo, es importante señalar que gran parte de este aumento se concentró en el sector de la construcción, impulsado por los créditos fiscales. La crisis energética ha llevado a la Unión Europea a prestar apoyo fiscal, a través del Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia (PNRR), que ha ayudado a mantener la resiliencia de las inversiones italianas en comparación con las de otros
países europeos.
Perspectivas del mercado laboral y de los consumidores
El mercado laboral italiano ha alcanzado niveles históricos, con la tasa de empleo más alta desde 1977 y casi un millón de empleos más que en 2019. A pesar de la preocupación por el impacto de los aranceles estadounidenses, las previsiones indican que la renta real disponible seguirá respaldando el consumo y contribuyendo a un crecimiento positivo en 2025.
Este escenario macroeconómico ofrece perspectivas relativamente favorables para la deuda soberana italiana, aunque siguen existiendo desafíos estructurales para la sostenibilidad de la deuda pública a largo plazo
.
Desafíos futuros y expectativas del mercado
A pesar de las perspectivas optimistas, Goldman Sachs advierte de que las incertidumbres relacionadas con el crecimiento real a medio plazo podrían afectar negativamente a la sostenibilidad de la deuda pública.
Las expectativas a largo plazo para la economía italiana podrían volver a ser el centro de la atención de los inversores solo hacia finales de 2025. Este escenario se complica aún más por la reciente estimación del ISTAT, que confirma un crecimiento nulo de la economía italiana en el tercer trimestre de 2024, lo que pone de relieve las tendencias contradictorias entre los principales
componentes de la demanda.
Conclusiones sobre las perspectivas económicas
En resumen, si bien Italia se enfrenta a importantes desafíos, las previsiones de Goldman Sachs ofrecen un marco de resiliencia y oportunidades. La combinación de políticas fiscales prudentes, un mercado laboral en crecimiento y un entorno macroeconómico favorable podría posicionar a Italia para una recuperación sostenible en 2025. Sin embargo, es crucial monitorear la dinámica global y las políticas nacionales para garantizar un crecimiento duradero y sostenible
.