Índice de contenido:
Introducción a la dinámica económica mundial
En el entorno actual, la economía mundial ha mostrado signos de resiliencia, evitando la recesión por segundo año consecutivo. Sin embargo, el panorama económico se caracteriza por desafíos importantes, como el aumento del riesgo geopolítico y un calendario electoral lleno de acontecimientos.
Los principales bancos centrales, en un intento por estimular el crecimiento, han iniciado un ciclo de recortes de los tipos de interés, mientras que la inflación ha empezado a desacelerarse. Este artículo explorará las perspectivas económicas para 2025, analizando los factores clave que influirán en el
mercado global.
El papel de la política económica de Trump
Uno de los temas centrales para 2025 será la implementación de las políticas económicas de Trump, conocidas comúnmente como Trumponomics. Estas políticas incluyen la desregulación, los recortes de impuestos y las medidas proteccionistas.
Sin embargo, la pregunta crucial será si el presidente seguirá plenamente estas estrategias, especialmente en un contexto de creciente insatisfacción pública con la inflación. Las elecciones de mitad de período de 2024 podrían influir en las decisiones políticas, por lo que sería prudente adoptar un enfoque menos agresivo para evitar nuevos
choques inflacionarios.
Inflación y crecimiento económico: un equilibrio delicado
A pesar de la desaceleración de la inflación, los riesgos al alza siguen siendo importantes, especialmente en los Estados Unidos. Un crecimiento sólido podría alimentar las presiones inflacionistas y complicar aún más los esfuerzos por alcanzar el objetivo del 2%.
Las políticas fiscales y comerciales de Trump, si se implementan, podrían agravar esta situación. Por otro lado, en la zona del euro, la situación es más compleja, ya que el riesgo de inflación bilateral ofrece oportunidades para que el Banco Central Europeo adopte medidas más flexibles
.
Productividad y competitividad: la brecha transatlántica
La brecha de productividad entre Europa y los Estados Unidos sigue ampliándose, y Europa lucha por ponerse al día. Si bien Estados Unidos muestra señales de recuperación tras la pandemia, la zona del euro se enfrenta a desafíos estructurales que obstaculizan el crecimiento. La capacidad de Europa para innovar y adaptarse a las nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial, será crucial para su futuro económico. La recuperación de la productividad es posible, pero requerirá políticas específicas y una mayor integración económica
.
Sostenibilidad de la deuda y estabilidad financiera
La sostenibilidad de la deuda soberana representa otro desafío importante para 2025. Con el aumento de la deuda pública y las políticas de endurecimiento cuantitativo, los bonos del gobierno se han abaratado, pero la estabilidad financiera sigue en riesgo. La situación política en Europa, especialmente en Francia y Alemania, podría influir en las decisiones fiscales y monetarias. Es esencial supervisar la forma en que estos factores interactuarán para garantizar un crecimiento sostenible y una estabilidad económica a largo plazo
.