La alarmante situación de extorsión en el sector educativo
La extorsión ha alcanzado niveles preocupantes en Perú, afectando incluso a sectores que deberían ser sagrados, como la educación. Según Alfredo Velásquez, dirigente del Sindicato Unitario de Trabajadores en la Educación del Perú (Sutep), muchos profesores están siendo extorsionados por bandas criminales que les exigen pagos para garantizar su seguridad.
Este fenómeno no solo pone en riesgo la vida de los docentes, sino que también afecta la calidad de la educación que reciben los estudiantes.
Impacto en la vida diaria de los docentes
Los educadores que trabajan en distritos como Ventanilla y Callao, así como en la región La Libertad, han denunciado que son amenazados y obligados a pagar cuotas que oscilan entre S/5 y S/10.
Estas exigencias se traducen en un clima de miedo que impide a los maestros desempeñar su labor con tranquilidad. En algunos casos, los docentes no pueden salir solos de las instituciones educativas, lo que limita su movilidad y afecta su bienestar emocional.
La falta de respuesta gubernamental
La inacción del Gobierno de Dina Boluarte ante esta crisis ha sido criticada por los líderes educativos. Velásquez ha señalado que no existe un plan de contingencia efectivo para combatir la ola de inseguridad que azota al país.
La ausencia de políticas claras para proteger a los docentes y a las instituciones educativas ha llevado a una situación insostenible, donde la extorsión se convierte en un obstáculo para el desarrollo educativo. La exigencia de un plan de seguridad por parte del Estado es más urgente que nunca, ya que la educación no puede prosperar en un ambiente de miedo y violencia.