La decisión del Riksbank
El Riksbank, el banco central de Suecia, anunció recientemente un recorte de los tipos de interés en medio punto porcentual, hasta situarlos en el 2,75%. Esta medida fue bien recibida por los economistas, que habían planeado una intervención similar.
La decisión se tomó en un contexto de estancamiento económico, con el objetivo de estimular la actividad económica en el país.
El Riksbank destacó que es esencial bajar la tasa política más rápido de lo esperado originalmente, para garantizar un fortalecimiento de la economía y estabilizar la inflación cerca del objetivo del 2%.
Implicaciones para la economía sueca
La reducción de los tipos de interés es una estrategia que tiene como objetivo fomentar la inversión y el consumo, elementos clave para la recuperación económica. El Riksbank ha advertido de que la inflación podría mantenerse por debajo de la meta durante un período prolongado, lo que suscita preocupación por un posible estancamiento prolongado. Los analistas temen que la baja inflación se afiance y dificulte al banco central alcanzar sus objetivos económicos. La situación se complica aún más por el comportamiento de la corona sueca, que ha mostrado signos de debilidad, cotizando en torno a los 11,64 euros, con una pérdida de más del 4% desde principios de
año.
Reacciones del mercado y perspectivas de futuro
La reacción del mercado ante la decisión del Riksbank ha sido variada. Si bien las bolsas de valores europeas abrieron en positivo, con un aumento del 0,7% en Piazza Affari, la evolución de la corona sueca fue motivo de preocupación. Los inversores siguen de cerca los próximos movimientos del banco central, especialmente en vista de la posibilidad de nuevos recortes en diciembre y el primer semestre de 2025. El Riksbank ha aclarado que seguirá evaluando la situación económica y tomando decisiones basadas en datos concretos, vigilando de cerca la inflación y la tendencia de la economía mundial
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