Las políticas proempresariales de Trump
El
segundo mandato de Donald Trump promete ser una continuación de sus políticas favorables a las empresas, que ya se pusieron de manifiesto durante su primer mandato en la Casa Blanca. Los analistas de la Fida subrayan que el presidente seguirá promoviendo un enfoque pragmático, destinado a apoyar al sector privado mediante la reducción de la regulación y los impuestos.
Esta orientación podría promover la competitividad de los Estados Unidos a nivel mundial, especialmente en sectores clave como la energía, la defensa y
las finanzas.
El sector energético y las oportunidades de inversión
Trump siempre ha apoyado la independencia energética de los Estados Unidos, centrándose en las fuentes tradicionales como el petróleo, el gas natural y el carbón. Con su reelección, se espera una aceleración de los permisos de perforación y nuevos proyectos de infraestructura. Empresas como Eni podrían beneficiarse de esta política, mientras que los inversores podrían optar por acciones de compañías energéticas estadounidenses como ExxonMobil y Chevron. Sin embargo, las presiones ambientales y una posible disminución de la demanda mundial podrían plantear importantes desafíos para el sector
a largo plazo.
Impacto en el gasto militar y de defensa
La
política de Trump de «Estados Unidos primero» también tendrá repercusiones en el gasto militar, ya que aumentará la presión sobre los aliados europeos de la OTAN para que aumenten sus inversiones en defensa. Este escenario podría traducirse en oportunidades para las empresas italianas del sector, como Leonardo, y para gigantes estadounidenses como Lockheed Martin y Raytheon. Además, los fondos temáticos relacionados con la ciberseguridad podrían ver un aumento en la demanda, gracias a la creciente atención prestada a la
ciberseguridad.
Banca y criptomonedas
Trump también ha estado a favor de la desregulación del sector bancario, permitiendo a los grandes bancos de Wall Street operar con mayor libertad. Esto podría resultar en un aumento de las transacciones crediticias y especulativas. Bancos como JPMorgan y Goldman Sachs podrían beneficiarse de estas políticas. Además, según un informe de Bernstein, el resultado de las elecciones podría influir significativamente en el precio del Bitcoin, con previsiones que apuntan a un posible aumento de hasta 90.000 dólares para finales de 2024, gracias al apoyo de Trump a
las criptomonedas.