El entorno de pagos actual en Europa
En los últimos años, el panorama de pagos de Europa ha sufrido una transformación significativa. Según un informe de S&P Global Ratings, se espera que los pagos digitales superen a los pagos en efectivo en 2030, a pesar de que el 60% de la población de la zona euro sigue prefiriendo el efectivo.
Este cambio se ve impulsado por la aparición de nuevas soluciones de pago, como la Iniciativa Europea de Pagos (EPI), cuyo objetivo es crear un sistema de pagos digitales instantáneos a
nivel europeo.
¿Qué es la Iniciativa Europea de Pagos?
El EPI es un proyecto ambicioso que nace de la alianza de doce bancos e instituciones financieras europeas, entre los que figuran nombres tan conocidos como BNP Paribas, Deutsche Bank e ING. El objetivo principal es desarrollar una solución de pago única y paneuropea, utilizando la SEPA (zona única de pagos en euros) para facilitar las transacciones. Gracias a esta iniciativa, los consumidores europeos podrán beneficiarse de una amplia gama de servicios, desde pagos instantáneos en tiendas físicas y en línea hasta transferencias de dinero entre particulares, similares a los que ofrecen Venmo o PayPal
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Los desafíos a los que hay que hacer frente para el éxito del PAI
A pesar del potencial del PAI, su éxito no está garantizado. S&P subraya que es esencial contar con una amplia base de miembros y con la aceptación de la población. Además, la incapacidad actual de la plataforma para conectarse a sistemas de pago distintos del euro representa un posible punto débil. La disposición de los consumidores a utilizar la solución de monedero del EPI podría variar considerablemente de un país a otro, lo que complicaría aún más su adopción. Los bancos asociados también se enfrentan a problemas de gobernanza, ya que el aumento del número de competidores podría dificultar la gestión
de la plataforma.
El futuro de los pagos digitales en Europa
En un contexto en el que los pagos con monedas estables están ganando terreno, el EPI podría representar una respuesta europea al dominio de gigantes como Visa y Mastercard. Sin embargo, la fragmentación de los mercados de pagos podría aumentar con la introducción de nuevas carteras y aplicaciones. La cuestión del euro digital sigue siendo incierta, pero podría influir aún más en el panorama de los pagos. Los analistas advierten que, para aumentar las tasas de adopción, los casos de uso deben ser claros, confiables y convenientes para los consumidores
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