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El entorno crediticio actual en Italia
Durante 2024, el mercado crediticio italiano mostró signos de crecimiento, y los préstamos a las familias aumentaron un 7,2% en comparación con el mismo período del año anterior. Esta tendencia positiva se vio respaldada por un aumento significativo de los préstamos personales, que registraron un crecimiento del 11,2%, consolidando la recuperación que comenzó a finales de 2023.
El Banco Central Europeo (BCE) ha seguido bajando las tasas de interés, creando un entorno favorable para el acceso al crédito
.
Sectores impulsores del crédito
Los préstamos destinados a la compra de automóviles y motocicletas han contribuido significativamente a este crecimiento, con un aumento del 7,8%.
Esto está en línea con la tendencia del mercado de automóviles y matriculaciones usados. Incluso la financiación para la compra de bienes y servicios, como muebles y productos electrónicos, ha mantenido volúmenes estables, gracias también a los préstamos «baratos» que respaldan el comercio electrónico.
Las transacciones a plazos con tarjetas de crédito experimentaron una ligera recuperación, con un aumento del 2,2%.
Hipotecas y subrogaciones: un mercado en recuperación
Otro aspecto importante lo representan los préstamos inmobiliarios, que han registrado un aumento del 4,1% en sus desembolsos.
Esto se vio impulsado por la recuperación de las hipotecas para la compra de viviendas, que aumentaron un 14,2% en el tercer trimestre. Las operaciones de subrogación, que permiten a los prestatarios transferir su hipoteca en condiciones más ventajosas, mostraron una tendencia de crecimiento significativa, con un aumento del 59,1% en los nueve primeros meses del
año.
Perspectivas futuras del crédito en Italia
De
cara al futuro, las perspectivas para 2025 parecen prometedoras. Se espera que el mercado inmobiliario mejore y que los flujos hipotecarios para la compra de viviendas sigan creciendo. Sin embargo, el entorno macroeconómico sigue siendo incierto, influenciado por las políticas fiscales y las tensiones geopolíticas mundiales.
Los expertos del CRIF advierten que la calidad crediticia será una prioridad, con la implementación de nuevas directrices que requerirán una evaluación más rigurosa de la solvencia crediticia. A pesar de estos desafíos, la recuperación del poder adquisitivo y la reducción de los tipos de interés por parte del BCE podrían fomentar que las familias italianas sigan recurriendo
al crédito.
