La decisión del BCE
El Banco Central Europeo (BCE) anunció recientemente una reducción de los tipos de interés en 25 puntos básicos, un paso que refleja su estrategia para hacer frente al entorno económico actual. Este cambio se produjo durante la última reunión del año, en la que el Consejo de Administración destacó que el proceso de desinflación está muy avanzado.
Las tasas de interés de los depósitos y las operaciones de refinanciación principales y marginales se redujeron al 3,00%, el 3,15% y el 3,40%, respectivamente. Esta medida se considera un intento de estimular el crecimiento económico y apoyar a las familias y las empresas en un
período de incertidumbre.
Proyecciones económicas e inflación
Según las proyecciones del BCE, la inflación global debería promediar el 2,4% en 2024, y se espera un ligero descenso en los años siguientes. Sin embargo, la inflación, sin incluir los componentes energético y alimentario, sigue siendo alta, lo que sugiere que los salarios y los precios de algunos sectores aún se están ajustando a los aumentos anteriores. Este escenario indica que, a pesar de la reducción de las tasas, las condiciones de financiación siguen siendo restrictivas y la política monetaria sigue siendo restrictiva. Los expertos predicen un crecimiento económico del 0,7% en 2024, y se espera un aumento gradual en los años siguientes
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Impacto en el crecimiento y la demanda interna
El BCE destacó que la recuperación económica será más lenta de lo esperado, a pesar de las señales de crecimiento en el tercer trimestre. Los indicadores económicos sugieren una contracción en el trimestre actual, lo que pone de relieve los desafíos a los que se enfrenta la economía europea. Sin embargo, se espera que el aumento de los ingresos reales y la inversión empresarial respalden el crecimiento de la demanda interna a largo plazo. El BCE está decidido a mantener la inflación en torno a su objetivo del 2% a medio plazo, adoptando un enfoque basado en los datos para las futuras decisiones de política monetaria
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