El sueño de ser propietario de una vivienda en crisis
En los últimos años, comprar una vivienda se ha convertido en un sueño inalcanzable para muchos italianos. Según el 17º Informe de Vivienda 2024 de Nomisma, respaldado por el CRIF, el entorno económico actual, caracterizado por el aumento de la inflación y la caída de la renta disponible, ha hecho que a las familias les resulte cada vez más difícil acceder a los bienes inmuebles.
En particular, las familias numerosas y unipersonales se enfrentan a importantes desafíos económicos, lo que las obliga a reconsiderar
sus opciones de vivienda.
El aumento de los alquileres: una solución necesaria
Con la compra de una casa que parece cada vez más lejana, el alquiler se perfila como la única alternativa viable. El informe de Nomisma destaca que el 59,3% de las familias italianas consideran que el alquiler es la única solución posible para satisfacer sus necesidades de vivienda. Esta cifra supone un aumento con respecto al 56% registrado en 2023, lo que indica una creciente dependencia del alquiler. Además, el porcentaje de familias que optaron por el alquiler a largo plazo ha disminuido, lo que sugiere una mayor inestabilidad en
el mercado del alquiler.
La demanda de compra sigue siendo alta, pero las oportunidades son escasas
A pesar de las dificultades, el interés por comprar una vivienda sigue siendo alto. Alrededor de 3 millones de familias italianas dicen que están interesadas en comprar el próximo año. Sin embargo, solo 980 000 de estas familias pueden considerarse parte de la «demanda real», una cifra que parece modesta en comparación con las 700 000 ventas previstas para 2024. Esta brecha pone de manifiesto el desajuste entre los deseos y las posibilidades económicas, ya que muchas familias se ven obligadas a renunciar a su sueño de ser propietarias de su propia casa
.
Hipotecas y dificultades financieras: un panorama complejo
El mercado hipotecario mostró signos de recuperación, con un aumento del 3,9% en el segundo trimestre de 2024. Sin embargo, el volumen total de préstamos desembolsados en 2023 disminuyó significativamente, hasta situarse en torno a los 41 000 millones de euros, con una disminución del 25,4% en comparación con el año anterior.
Si bien en el primer semestre de 2024 se produjo una ligera atenuación del descenso, el número de familias que declaran tener dificultades para pagar las cuotas sigue siendo preocupante, ya que se sitúa en el 4,3%.
El futuro de la vida en Italia
En este contexto, muchos italianos se ven obligados a revisar sus expectativas de vivienda. Cada vez hay más conciencia de la necesidad de mejorar el confort de vida, pero las familias tienen que tener en cuenta sus capacidades financieras. Luca Dondi, de Nomisma, señala que para un número cada vez mayor de italianos, comprar una vivienda corre el riesgo de seguir siendo un sueño difícil de lograr. Por lo tanto, el arrendamiento se convierte en la única vía viable, a la espera de condiciones más favorables de
acceso al crédito.