Desde principios de 2021, las memecoins se han convertido en las criptomonedas alternativas de hoy. Su creciente demanda muestra un cambio de ser una broma a una inversión más seria. Esto se hizo realidad gracias a la mayor aceptación de Dogecoin (DOGE).
La aceptación de Dogecoin abrió las puertas a que otras memecoins surgieran y subieran en la escalera de las criptomonedas para competir con las principales criptomonedas. Este es el caso de Shiba Inu, el «Asesino de Dogecoin».
Durante un par de días, Shiba Inu está tomando gradualmente el centro del escenario entre los otros 150 memecoins.
Los rumores, las especulaciones y los medios que rodean a la criptografía se están sumando a su bomba. SHIB aumentó en más de 350,9% durante los últimos 30 días. Esto significa que el valor de esta querida criptografía ha aumentado de $ 0.00000697 a $ 0.000046 en solo unas pocas semanas.
Por lo tanto, Shiba Inu se convirtió en la tercera criptografía más negociada en Binance.
Después de esto, la gente está buscando otra memecoin para obtener ganancias similares con Shiba Inu y Dogecoin. Esta criptografía no es más que SafeMoon Inu.
Según CoinMarketCap, SafeMoon Inu se cotiza a $ 0.000026 con un volumen de operaciones de 24 horas de $ 3,209,867. Lanzado el 13 de mayo de 2021, el token es un token de juego y meme impulsado por la comunidad.
Tiene un suministro circulante de 1,000,000,000,000 monedas SMI y un suministro máximo de 1,000,000,000,000 monedas SMI.
Además, el token llamó la atención de la comunidad criptográfica, ya que los inversores esperan invertir con la esperanza de obtener una gran ganancia.
Entonces, la verdadera pregunta aquí es, ¿Safemoon Inu puede seguir los pasos de Dogecoin y Shiba Inu?
Tenga en cuenta que el equipo detrás del token afirmó que no es solo un token de meme, ya que están desarrollando una plataforma de juegos criptográficos llamada SMI Play. Además, esta plataforma de juego de juego para ganar con tokens no fungibles (NFT) en el juego proporcionará recompensas para los titulares de tokens SMI.
