¿Qué es una cartera de fondos de inversión? Esta es una de las preguntas más habituales que surgen en el entorno de las emprendeduría y las inversiones. Pese a que en un primer momento puede generar una cierta confusión, la realidad es que su gestión puede convertirse en un hábito cotidiano.
En este artículo te damos cuatro tips que te van a ayudar a comprender qué son las carteras de inversión y cómo puedes exprimir al máximo todas sus posibilidades. Si te interesa conocerlo, ¡sigue leyendo!
Índice de contenido:
¿Qué es una cartera de inversión?
Cuando hacemos referencia al concepto de cartera de inversión, estamos haciendo mención al conjunto de los activos en los que tenemos dinero invertido de manera diversificada. Por tanto, no todos responden a una misma tendencia del mercado. Además, es importante tener en cuenta que una cartera de inversión no tiene por qué estar compuesta únicamente por acciones que se encuentran cotizando en bolsa. Sino que se engloban todo tipo de activos: desde divisas hasta materias primas. Pasando por fondos de inversión o cualquier otro elemento de similares características.
¿De qué se compone una cartera de inversión?
Para entender el concepto en el ámbito global, es importante conocer cuáles son los elementos que componen a la cartera en cuestión. Para ello, lo primero que tenemos que tener en cuenta es que la composición de una cartera de este tipo depende en gran medida del perfil del inversor. En base a este elemento, también se tiene en cuenta tanto el riesgo como todo lo relacionado con la volatilidad.
En términos generales, podemos diferenciar entre dos tipos de cartera:
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Gestión activa: Este tipo de gestión se basa en la toma de decisiones basadas en criterios propios. De acuerdo a los conocimientos y la información recopilada por parte del propietario de la cartera, se toman determinadas decisiones de inversión. En este tipo de gestión, la gestión discrecional es una de las modalidades que ha generado una mayor expectación. A través de ella, delegamos la gestión de la cartera de activos en manos de expertos, que son los que deciden qué se debe comprar y vender y el momento adecuado para cada acción.
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Gestión pasiva: El objetivo de la gestión pasiva es el de replicar un índice bursátil y, por tanto, imitar el comportamiento en cuestión. Cuando se produce este tipo de gestión, el peso del gestor en el retorno obtenido no es tan relevante como en la gestión activa.
«Cuando se habla de los tipos de cartera,¿podemos hacer la clasificación mencionando la gestión activa y la gestión pasiva, y dentro de la activa, hablar de la gestión discrecional o delegada en una entidad o gestor?»
Los perfiles de inversor
Las carteras de inversión son gestionadas, en la inmensa mayoría de las ocasiones, por diferentes perfiles de inversores. Estos son los siguientes:
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Conservador: La primera categoría de los inversores se compone por aquellos que buscan obtener rentabilidad en sus ahorros, pero que no desean obtener grandes beneficios. Puesto que ello supondría asumir un riesgo que no están dispuestos.
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Moderado: En el caso del moderado, se busca que exista un equilibrio entre el riesgo que se asume y la rentabilidad que podemos encontrar.
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Agresivo: En este caso, nos encontramos con un inversor que está dispuesto a correr una mayor cantidad de riesgos a cambio de recibir mejores beneficios y una mayor rentabilidad.
La importancia de la diversificación
En la mayoría de los casos, los inversores vertebran sus movimientos diversificando los mismos. Es importante encontrar un equilibrio que permita poder cumplir con todas nuestras necesidades. Puesto que mediante este tipo de estrategias logramos alcanzar el equilibrio deseado.
Disponer de una cartera heterogénea y versátil nos va a permitir poder salvar cualquier imprevisto y asegurar el mejor retorno posible en cada acción llevada a cabo en nuestras inversiones.
Cuatro claves que nos permiten poder conocer en profundidad qué son las carteras de inversión, cómo funcionan y cuáles son los tipos de perfil que las integran. Una oportunidad única para gestionar nuestras inversiones y definir el tipo de perfil para poder alcanzar nuestros objetivos.