Usted es propietario de una propiedad y ha decidido poner fin al contrato de arrendamiento con su inquilino. En este caso, es importante saber que la ley establece la obligación de comunicar la rescisión del arrendamiento a la Agencia Tributaria.
En este artículo, explicaremos cómo cumplir con esta obligación, qué ocurre si no lo haces y cuáles son las demás obligaciones tributarias relacionadas con
la rescisión del contrato de arrendamiento.
¿Qué establece la ley sobre la notificación de rescisión del contrato de arrendamiento?
La ley exige que el propietario de la propiedad o el arrendador notifiquen a la Agencia Tributaria la rescisión del contrato de arrendamiento en un plazo de 30 días a partir de la fecha de rescisión del contrato en sí. La comunicación debe realizarse mediante el modelo RLI (Ingreso por alquiler inmobiliario) y debe contener información relativa a la propiedad, la identidad del inquilino y del propietario, así como los métodos de pago del alquiler. Es posible realizar la comunicación electrónicamente a través del sitio web de la Agencia de Ingresos o a través de un intermediario autorizado, o entregando el modelo RLI directamente a las oficinas de la
Agencia de Ingresos.
¿Cuándo es necesario comunicar la rescisión del contrato de arrendamiento a la Agencia Tributaria?
La notificación de rescisión del arrendamiento a la Agencia Tributaria es obligatoria en todos los casos en que se haya registrado el arrendamiento. Además, incluso si el contrato no se ha registrado, aún es necesario hacer la comunicación si la propiedad se utiliza para uso residencial. Es importante recordar que la comunicación debe realizarse en un plazo de 30 días a partir de la fecha de rescisión del contrato, so pena de la aplicación de sanciones administrativas. En caso de rescisión anticipada del contrato, la comunicación debe realizarse en un plazo de 30 días a partir de la fecha de rescisión efectiva, independientemente de la expiración
del contrato en sí.
Cómo informar la rescisión del contrato de arrendamiento a la Agencia Tributaria
La notificación de rescisión del contrato de arrendamiento a la Agencia Tributaria se puede realizar de diferentes maneras. El método más fácil y rápido es el electrónico, utilizando el sitio web de la Agencia Tributaria. Alternativamente, es posible entregar el modelo RLI directamente a las oficinas de la Agencia Tributaria o a través de un intermediario autorizado. El formulario RLI debe rellenarse cuidadosamente, indicando toda la información solicitada, como los detalles de la propiedad, el propietario y el inquilino, así como los métodos de pago del alquiler. Es importante comprobar que todos los datos introducidos son correctos y completos para evitar cualquier sanción administrativa
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¿Qué sucede si la rescisión del contrato de arrendamiento no se notifica a la Agencia Tributaria?
Si la Agencia Tributaria no recibe la notificación de la rescisión del contrato de arrendamiento, el propietario de la propiedad o el propietario corren el riesgo de incurrir en sanciones administrativas. Las sanciones pueden variar según la duración de la demora en la comunicación y el tipo de propiedad que se alquile. En particular, se pueden imponer sanciones por cada unidad inmobiliaria que se arrienda, y pueden alcanzar cifras incluso muy altas. Además, es posible que la falta de comunicación impida el disfrute de cualquier desgravación fiscal relacionada con el
alquiler de la propiedad.
Otras obligaciones tributarias relacionadas con la rescisión del arrendamiento
Además de la obligación de notificar la rescisión del arrendamiento a la Agencia Tributaria, existen otras obligaciones tributarias relacionadas con la rescisión en sí. En particular, el propietario de la propiedad o el arrendador deben declarar cualquier alquiler aún no recibido, así como pagar el impuesto de registro sobre los depósitos y depósitos de garantía. Además, si la propiedad que se alquila ha sido objeto de reformas o mantenimientos extraordinarios, es necesario verificar si se ha aplicado el régimen fiscal bonificado para intervenciones de este tipo y, de no ser así, prever la
regularización.
En conclusión, la notificación de rescisión del arrendamiento a la Agencia Tributaria representa una obligación tributaria fundamental para el propietario de la propiedad o el propietario. El descuido de este cumplimiento puede resultar en sanciones administrativas incluso muy severas. Por lo tanto, es importante comunicarse de manera oportuna y precisa para evitar problemas con la administración tributaria
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