En los últimos años, el mundo del comercio electrónico se ha disparado exponencialmente. Cada vez más personas compran en línea y, como resultado, el uso de pagos digitales se ha convertido en una práctica diaria. En este escenario, el POS (punto de venta) se ha convertido en una herramienta indispensable para todos los negocios, tanto físicos como online.
De hecho, la legislación italiana exige disponer de un punto de venta para todas las actividades que superen un determinado umbral de facturación anual. Pero, ¿qué pasa si te das cuenta de que una empresa no tiene un punto de venta? En este artículo veremos cómo identificar a quienes no tienen el TPV, cómo denunciarlo y las sanciones que prevé la ley.
Además, hablaremos sobre cómo protegerse del fraude si no utiliza el TPV.
Índice de contenido:
Requisito de punto de venta: ¿qué dice la ley?
Según la legislación italiana, la obligación de tener un punto de venta es obligatoria para todas las actividades comerciales que superen los 30.000 euros de facturación anual.
Además, la obligación también se refiere a las actividades que realizan actividades de restauración o alojamiento, independientemente de la facturación anual. Es importante subrayar que la obligación de disponer de un TPV se refiere a todas las transacciones superiores a 30 euros, ya se trate de pagos con tarjetas de crédito, débito o prepago.
Sin embargo, la obligación no se aplica a las transacciones realizadas con instrumentos de pago distintos del TPV, como las transferencias bancarias. En cualquier caso, las empresas deben exhibir el aviso de aceptación de los pagos en puntos de venta de forma visible dentro de la sala.
En caso de incumplimiento de la obligación, las actividades podrán ser sancionadas con multas que pueden llegar hasta los 1.000 euros
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¿Cómo identificar quién no tiene un TPV
Encontrar un negocio que no tenga un TPV no siempre es fácil, pero hay algunos indicios que pueden apuntar a la falta de esta herramienta.
Una de las primeras señales es la demanda de pagos en efectivo, incluso para grandes cantidades. Además, si la empresa no muestra el cartel que indica la aceptación de los pagos con tarjeta de crédito o no anuncia la presencia del TPV, podría ser una señal de falta de esta herramienta. Por último, es posible que la empresa no disponga del TPV si no se requiere el PIN o la firma del cliente para autorizar el pago con tarjeta de crédito o débito. En cualquier caso, para asegurarse de que una empresa no tiene un punto de venta, es posible preguntar directamente a los empleados o al propietario del local, o consultar la lista de negocios que se han incorporado al circuito de pagos digitales
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Cómo denunciar a alguien que no tiene un TPV: los procedimientos a seguir
Si sospechas que una empresa no tiene un TPV, existen diferentes formas de denunciarlo. Lo primero que debe hacer es ponerse en contacto con la Guardia di Finanza o la Policía Postal, que son los organismos responsables del control de las actividades comerciales. Alternativamente, es posible enviar un informe al Banco de Italia, que tiene la tarea de monitorear el uso de los pagos digitales. Es importante proporcionar a las autoridades competentes la mayor cantidad de información posible sobre la empresa en cuestión, como el nombre del propietario, la dirección del local, el tipo de actividad que se lleva a cabo y el motivo por el que existe la sospecha de la falta del punto de venta. En cualquier caso, siempre es recomendable conservar los recibos de los pagos realizados con tarjeta de crédito o débito, para poder acreditar cualquier irregularidad. Si se descubre la ausencia del TPV, la actividad comercial será sancionada por las autoridades competentes y podrá verse obligada a adaptarse a la legislación vigente
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Las sanciones previstas para quienes no dispongan de un punto de venta
Las sanciones previstas para quienes no tienen un POS son bastante severas. En caso de incumplimiento de la obligación de obtener este instrumento, la actividad comercial podrá ser sancionada con una multa de hasta 1.000 euros. Además, si no se muestra el letrero que indica la aceptación de pagos con tarjeta de crédito o débito, la actividad puede ser sancionada con una multa de hasta 250 euros. Es importante recalcar que las multas no son la única consecuencia para quienes no cumplan con la obligación de tener un TPV. De hecho, la empresa corre el riesgo de perder clientes que prefieren realizar los pagos con tarjeta de crédito o débito y podrían sufrir daños en la imagen. Además, en el caso de los controles fiscales, la ausencia del POS podría interpretarse como un intento de evasión fiscal. Por este motivo, siempre es recomendable disponer de esta herramienta, incluso si la empresa no supera el umbral de facturación anual
establecido por la ley.
¿Cómo protegerse del fraude si no utiliza el TPV
Si una empresa no utiliza el POS, puede tomar algunas precauciones para protegerse del fraude. En primer lugar, es recomendable evitar realizar pagos en efectivo por grandes cantidades y preferir siempre los pagos con tarjeta de crédito o débito. Además, es posible utilizar servicios de pago online, como PayPal, que garantizan mayores niveles de seguridad. También es importante verificar que el POS utilizado por la empresa cuente con un sistema de seguridad, como el PIN o la firma del cliente, para autorizar el pago. En cualquier caso, si sospechas que has sido víctima de un fraude, es importante que denuncies inmediatamente el incidente al banco emisor de la tarjeta de crédito o débito y a la Policía Postal. De esta forma, será posible bloquear la tarjeta y evitar nuevas transacciones fraudulentas
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En conclusión, el uso del TPV se ha vuelto esencial para todas las empresas que quieran mantenerse al día y ofrecer a sus clientes una experiencia de pago moderna y segura. La legislación italiana exige la obligación de disponer de este instrumento para todas las actividades que superen un determinado umbral de facturación anual. En caso de incumplimiento de la obligación o de no utilización del TPV, las actividades comerciales pueden ser sancionadas con multas y provocar daños a la imagen. Por este motivo, es importante que las empresas tengan en sus manos esta herramienta y la utilicen correctamente. Por otro lado, los consumidores también pueden tomar algunas precauciones para protegerse del fraude, como evitar realizar pagos en efectivo por grandes cantidades y preferir siempre los pagos con tarjeta de crédito o débito. En cualquier caso, el uso del punto de venta es un paso fundamental para modernizar el sistema de pago en Italia y mejorar la experiencia de compra de los consumidores
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