El deterioro de la confianza económica
El clima de confianza de las empresas y los consumidores en Italia ha caído significativamente y ha alcanzado sus niveles más bajos desde 2021. Esta tendencia negativa, que se mantiene durante tres meses consecutivos, se atribuye principalmente al deterioro de los sectores de los servicios de mercado y la construcción.
Según los datos proporcionados por el ISTAT, la confianza de los consumidores se ha deteriorado en general, con un saldo que se sitúa en -64,5 puntos, lo que pone de manifiesto la creciente preocupación por la
situación económica del país.
Expectativas del consumidor
Las expectativas de desempleo mostraron una mejora, pero esto no compensó el pesimismo general con respecto a la compra de bienes duraderos. De hecho, el saldo de esta categoría se redujo drásticamente, pasando de -60,6 a -71,0, lo que indica una mayor prudencia en el consumo. Los consumidores, si bien expresan opiniones más positivas sobre el presupuesto de los hogares, se muestran cautelosos con respecto al gasto futuro, lo que refleja una falta de confianza en las perspectivas
económicas.
Las empresas y su estado de salud
En el sector empresarial, hay un aumento de la confianza en la fabricación y el comercio minorista, mientras que la construcción y los servicios de mercado muestran una disminución. Las opiniones sobre los niveles de pedidos en la industria manufacturera han mejorado, pero las expectativas de producción futura están disminuyendo. Este escenario pone de relieve una disparidad entre los distintos sectores: el comercio minorista sigue mostrando signos de crecimiento, mientras que la construcción se enfrenta a importantes desafíos
.
Las reacciones de las asociaciones de consumidores
Las asociaciones de consumidores, como Codacons y la Unión Nacional de Consumidores, han expresado su preocupación por la disminución de la confianza y las medidas económicas adoptadas por el gobierno. Según Carlo Rienzi, presidente de Codacons, el pesimismo de las familias italianas es evidente y la disminución de la propensión a comprar bienes duraderos podría tener repercusiones negativas en la industria y el comercio. Massimiliano Dona, presidente de la Unión Nacional de Consumidores, hizo hincapié en la importancia de una intervención específica para apoyar a las familias con más dificultades, en lugar de favorecer a las clases más ricas
.
Conclusiones y perspectivas de futuro
En resumen, la disminución de la confianza de las empresas y los consumidores en Italia representa una alarma para la economía del país. Las incertidumbres económicas y la creciente prudencia en el consumo podrían afectar negativamente al crecimiento económico a corto plazo. Es crucial que el gobierno tome medidas eficaces para abordar estos desafíos y restablecer la confianza entre los ciudadanos y
las empresas.