Los beneficios complementarios representan una forma de compensación no monetaria que las empresas ofrecen a sus empleados, en forma de bienes o servicios, como complemento de su salario. Estas prestaciones no están sujetas a impuestos dentro de umbrales específicos y ofrecen numerosas prestaciones a los trabajadores del sector privado.
Con la aprobación de la Ley de Presupuesto, hay cambios importantes para los años 2024 y 2025 en relación con los límites y los métodos para proporcionar estos beneficios
.
En esta guía, explicamos qué son los beneficios complementarios, cómo funcionan, quién tiene derecho a ellos y cuáles son los principales cambios para 2025.
¿Qué son los beneficios complementarios?
Las prestaciones complementarias, también denominadas «compensación en especie» o «prestaciones empresariales», son una forma de compensación no monetaria que los empleadores proporcionan a sus empleados. Estos pueden incluir bienes o servicios materiales que
son adicionales al salario normal.
Introducidas con la Ley de Estabilidad de 2016, las prestaciones complementarias se proporcionan mediante reembolsos, bienes en especie o servicios adicionales, con el objetivo de mejorar la calidad de vida y el bienestar del trabajador. Entre las prestaciones complementarias más comunes figuran los automóviles de empresa, los cupones de alimentos, las pólizas de seguro y
los dispositivos electrónicos.
Una característica importante de las prestaciones complementarias es que, dentro de ciertos límites, no están sujetas a impuestos ni cotizaciones a la seguridad social.
Noticias sobre Fringe Benefit 2025
Para 2025, hay cambios importantes confirmados por el Consejo de Ministros. Al igual que en 2024, los umbrales de exención fiscal para las prestaciones complementarias se fijan
en:
- 2.000 euros al año para los trabajadores con hijos a cargo.
- 1.000 euros al año para los trabajadores sin hijos.
Además, para fomentar la movilidad y el empleo, a partir de 2025 se introducirán aumentos para las nuevas contrataciones que acepten mudarse a más de 100 kilómetros de su residencia.
¿Quién es elegible para recibir beneficios complementarios?
Los beneficios complementarios se pueden otorgar a todos los empleados del sector privado. Esta categoría incluye:
- Trabajadores con un contrato subordinado (de duración determinada, indefinido o en prácticas).
- Colaboradores con contratos de CO.CO.CO.
Se excluye a los empleados públicos, ya que la disciplina en materia de prestaciones complementarias no se aplica a ellos.
No hay límites de ingresos ni umbrales de ISEE para recibir prestaciones complementarias, pero la decisión de proporcionarlas depende únicamente del empleador, que puede optar por concederlas en función de las políticas de la empresa o mediante convenios colectivos.
Límites de tributación de las prestaciones complementarias
Según el artículo 51, párrafo 3, del TUIR, las prestaciones complementarias no están sujetas a tributación dentro del umbral de 258,23 euros al año. Si se supera este límite, el importe total de la prestación pasa a estar sujeto a impuestos y contribuciones a
la seguridad social.
Para los años 2024 y 2025, la Ley de Presupuestos elevó estos umbrales:
- 2.000 euros para trabajadores con hijos.
- 1.000 euros para trabajadores sin hijos.
Estos umbrales se aplican a todos los empleados del sector privado, y superar el umbral implica gravar el importe total de la prestación complementaria.
¿Cómo funcionan las prestaciones complementarias?
Los beneficios complementarios son una parte de la compensación que no se paga en efectivo, sino a través de bienes o servicios. Las empresas pueden decidir proporcionar estos beneficios a categorías específicas de empleados, como beneficios adicionales por las tareas realizadas. Se encuadran dentro de lo que se define como bienestar corporativo, es decir, el conjunto de servicios y prestaciones que mejoran el bienestar
de los trabajadores.
La provisión de beneficios complementarios no es obligatoria y depende de las políticas de la empresa. Entre los beneficios más comunes se encuentran
:
- Coche de empresa.
- Cupones de comida.
- Pólizas de seguro.
- Dispositivos electrónicos como ordenadores, teléfonos inteligentes o tabletas.
¿Qué no están incluidos en los beneficios adicionales?
Las prestaciones complementarias no incluyen ciertos servicios especificados en el artículo 51, párrafo 2, del TUIR, conocidos como prestaciones flexibles, que incluyen:
- Reembolsos de tasas escolares y libros de texto.
- Viajes recreativos y vacaciones.
- Medicina preventiva y diagnóstica.
Estas prestaciones no contribuyen a la formación de los ingresos del trabajador y se rigen por un régimen tributario diferente.
Cálculo de los beneficios salariales complementarios
El valor de los beneficios complementarios se calcula en función del costo del bien o servicio prestado y se divide entre 12 meses. Esta cantidad se anota en el cheque de pago del empleado y solo ayuda a generar ingresos si se superan los umbrales libres de impuestos esperados (1000 euros o 2000 euros
).
Si el valor de la prestación supera el límite libre de impuestos, el importe total está sujeto a impuestos y a una contribución a la seguridad social.
¿Cómo solicitar beneficios complementarios
Para obtener beneficios complementarios, los trabajadores deben presentar una solicitud a su empleador. En el caso específico de la bonificación de 2.000 euros para empleados con hijos, es necesario proporcionar el código fiscal de los hijos a cargo para demostrar el derecho a recibir la prestación
.
Las prestaciones complementarias representan un componente cada vez más importante de la compensación, especialmente para los trabajadores del sector privado. Con los cambios introducidos para 2025, estas prestaciones serán aún más ventajosas, especialmente para quienes tengan hijos o acepten mudarse
por motivos de trabajo.